Ser fuerte, muchos lo llaman tener valor, no rendirse ante la primera.. Seguir la batalla, armar, a pesar de que todo se caiga, un nuevo camino. Teniendo en cuenta que de los errores se aprende, pero sabiendo que al otro día no los vas a volver a cometer y que la marca que dejaron ellos florecerá en vos y así podrás ponerte en carrera de nuevo..
Florecer en otro día con tu corazón lleno de esperanza a pesar de las marcas diarias que dejo la vida en vos, porque te abras dado cuenta que es duro el camino de la vida? Que cuesta remar día a día a pesar de que la ayuda nos las dan nuestros pulmones. Necesitamos sentir un aire de esperanza, de amor y no acorralarse ante la primera caída, intentar y seguir así en tu camino. Un camino sin fin, donde el protagonista de la curva eres vos, ese laberinto que lleno de pasajes y que lleno de trampas te va llevando cada segundo a la felicidad, aprendiendo de la tristeza y dolor, sintiendo el amor de cada ser que te rodea, aprendiendo a vivir la vida, rescatando todo lo que desde la primer introducción de pudor y aire en tu débil cuerpo hizo que seas lo que eres.
La vida un camino donde los años te hacen dureza en tu corazón y en tu piel, donde las espinas de las tristezas te hacen fuerte, donde el día a día te llena de esperanzas, donde el amor y la ternura te da salud, donde ser fuerte es la clave, no caer en la primera, aprender de los errores y sin dudas estar preparado para todo. No se puede desligar el protagonismo de trazar dicha curva, siempre hay un porque y siempre todo vuelve, eso son reglas justas en el transcurso de la vida a favor de cada ser humano.
No te dejes marchitar ante la primera, siempre hay que luchar por poder descifrar tu camino correcto y así llegar a dicho fin sabiendo que has cumplido con todo lo que un día te propusiste.