sábado, 22 de diciembre de 2012

Estoy concentrado en mi alimento, miro a mis otros colegas y los miro con suspicacia mientras mastico sin compartirles. Soy feliz, libre de deudas y sin amores, a quienes, reprochar cariño. Vivo en paz, junto a una naturaleza que parece infinita en color verde, nada me detiene, corro a través de la pradera y me siento el rey del mundo, ya casi, mi inferior mente ha olvidado ese empujón, cuando caí al piso, luego de nacer... Mi primer golpe, mi primer susto y el de mi madre también.
Mis ojos no pueden ver nada, mi boca mastica lentamente pero mi cerebro junto a mi piel me da la sensación de peligro. Miro hacia mi alrededor, sigo masticando, mis piernas se tuercen al compás del viento y corro, corro como nunca lo había hecho. Temía, mis venas se paralizaban, sentí que el tiempo se detuvo por unos segundo, mis orejas solo podían captar el sonido del viento y él me perseguía sin parar.
Mi poca y singular vida paso en ese momento, vi la cara de mi madre, la de mis hermanos olvidados y recordé el amor... A pesar de todo sentí, en ese instante, por esa persona.
Jamás le había dado el lugar que le corresponde, pero no temí por mi vida, temí por haberla dejado sola.
Era yo y él, nadie mas estaba por esos lados.
Sentí un dolor seco en mi pecho, creí que era desesperación o capas cansancio, pero no, me había equivocado, era dolor y un liquido empezó a desparramarse por mi agitado cuerpo.
Él se acercaba cada vez mas, no resistí a seguir corriendo, no resistí a seguir caminando y caí. Me desplome ante mi piso, sobre esa vegetación, que en algún momento me hizo feliz.
Y cerré mis ojos, sin importar lo que la vida me dictara en ese momento, y te vi, eras tan magnifica. Él se acerco, él me miro, ahora yo soy solo de su propiedad.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Tengo miedo de decir adiós
lo siento si he fallado una vez más
he notado la vergüenza al mirarme en el espejo mamá
perdóname, te lo suplico
no se si me explico
estoy sentado en la varandilla de un séptimo piso
pero, ya estoy muerto, por dentro y estoy cansado
estoy harto de vivir huyendo siempre del pasado
fui cobarde, me rendí más de una vez estuve a punto
punto en mi libreta esta historia incompleta...

miércoles, 19 de diciembre de 2012

La disputa no tendrá final lo sé pero verdaderamente mi corazón tiembla, mi pecho se endurece y mi garganta se queda seca al pensar que todo lo que hoy nos incómoda en un futuro, no muy lejano, nos separará.
He pensado y anhelado todos mis días desde que mi memoria recuerda las palabras "todos tenemos una misión en esta vida" que pueda encontrar mi lugar, donde pueda ser la protagonista y como ser humano me sienta útil y comprendí que mi misión es hacerte feliz, sacarte una sonrisa cada mañana y darte fuerzas para que no te caigas antes de tiempo. Comprendí que lo que un día Dios reservo para mi, capas demoró y tuve que transitar por camino oscuros, pero llego y eso que me dio fuiste y serás vos.
La sensación de que si algo te ocurre mi pecho se endurece y mi mente no puede evitar dar la señal de fortaleza para que mis ojos dejen de derramar lágrimas.
Ver transitar mi vida en cada momento donde imagino felicidad, siempre, apareces tu. Eres mi motor para poder vivir cada día, para soñar los día que vendrán y para afirmar cada momento que hasta el ultimo día de mis días en esta tierra quiero que sean contigo. Por que sin importar todos nuestros defectos y las trabas que nuestro amor sufre, somos fuertes y resistiremos cada adversario o situación que se nos presente.Déjame acompañarte en este camino de la vida haciendo que en todos tus días tengas una sonrisa y salga el sol.