domingo, 17 de enero de 2016

Cuándo caí y cerré mis ojos pensando que iba a ser mejor dejarme ser y obviar el alrededor, tu mano firme me levantó y me acercó a tu pecho. Sentí bajo el calor de tu perfume, el corazón alterado y la respiración agitada. Tuviste miedo... Miedo a que me vaya, miedo a que me lastime, miedo a que te deje. Ahí verdaderamente pude sentir tu amor incondicional. 
Mirarte a los ojos y ver las arrugas de sus contornos al sonreír me hace feliz