Eternamente vivo en ese momento, donde nuestras miradas se cruzan, donde la desesperación lleva a no poder parar, donde si no muevo mis manos no siento, donde si no tengo tu calor no vivo, donde si no hay acción se vuelve todo tan monótono. Donde si no siento ese fuego interno no se como sobrellevar nuevamente mi vida, se convirtió en algo tan cotidiano, algo tan fugaz y no solo por que estas conmigo, si no por que cada caricia que se desliza sobre mi cuerpo combinada junto con la pasión de mis manos que rozaban el tuyo, la creación de una atmósfera de felicidad, donde no solo las miradas se cruzaban, si no las ganas de ser felices por un momento y sentir que hay algo de amor..