viernes, 15 de julio de 2011

No te mereces las lágrimas de una pobre dama, que se desvela cada noche por si llegaste a salvo, por si te alimentas, por si te abrigas bien para no enfermarte. No te mereces ni una amargura de mi corazón. Todo te lo di, y lo peor es que ya no tengo nada por que se que te estoy perdiendo. Me voy debilitando cada día más y más. No soy nadie, ya no confío en el amor, se que es en vano refugiarse en brazos mintiéndose a una misma que el amor existe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario